Estudio de caso: “Mi hija se convirtió en una persona extraña, no la conozco”.
Sara muestra conductas disruptivas que impiden crear y mantener relaciones sociales debido a que son conductas inapropiadas en donde se presentan factores psicológicos que los desencadenan, en este caso se parte de un sentimiento de abandono por parte de sus padre ya que ellos se encuentran separados y la comunicación con el no es buena, ella muestra una búsqueda de identidad al identificarse con un grupo de mujeres de su escuela ya sea por intereses en común o por el hecho de querer llamar la atención puesto que ella no presentaba este comportamiento durante los últimos años.
Como docente es importante reconocer el ambiente socioemocional en el que viven los alumnos para poder tener un diagnóstico, partiendo de que los joven reflejan lo que han aprendido en su alrededor, sus pensamientos y emociones que tienen impacto en su comportamiento dentro del aula educativa.
Debemos desarrollar en los jovenes una serie de capacidades para la solución de problemas dentro y fuera del salón de clases, para que de esta forma se facilite tanto la comunicación y diálogo en fomento de prácticas de respeto, tolerancia y aprecio, evitando la exclusión en el aprendizaje. En este aspecto se considera el hecho de aprender a aplicar lo aprendido.
De acuerdo con el nuevo modelo educativo de México (aprendizajes claves) define la educación socioemocional como “Un proceso de aprendizaje mediante el cual los niños y adolescentes desarrollan e integran conceptos, actitudes y habilidades que les permiten entender y manejar sus propias emociones, construir su identidad personal, mostrar empatía, colaborar, establecer relaciones positivas y tomar decisiones responsables”. SEP, Aprendizajes clave para la educación integral, SEP, México, 2017, p. 518.
Lo que permite trabajar con la educación socioemocional para potenciar el desarrollo emocional de los alumnos y el capacitarlos para desarrollar los conocimientos o competencias emocionales que permitan satisfacer necesidades en la vida personal y profesional de forma adecuada.
Finalmente se debe aplicar el enfoque didáctico de la educación socioemocional donde hace mención de dos componentes pedagógicos: el modelaje del maestro y las experiencias de aprendizaje diseñadas para desarrollar las dimensiones emocionales se basan fundamentalmente en aprendizajes experienciales de tipo inductivo que, guiados por el maestro, induzcan a la reflexión metacognitiva para lograr el contacto del estudiante con las motivaciones internas y propiciar los cambios necesarios de acuerdo con su propio nivel de desarrollo emocional.
